En la primera mitad del año, Tiffany ha obtenido un beneficio neto de 173,3 millones de dólares (140 millones de euros), lo que supone un incremento ligeramente superior al 1% en relación al mismo período del año anterior. Sin ser mala, la cifra difiere radicalmente del crecimiento de un 30% registrado en el 2011.

Asia es la zona que se ha convertido en plataforma de salvación del negocio en los últimos tiempos, protagonizando un alza del 11% en ventas. La otra cara de la moneda la representan Europa y el continente americano, dónde la cifra de negocio sigue en caída libre.

Por todo ello, la compañía ha rebajado sus previsiones de ventas para el conjunto del año, situándolas en un incremento de un 6% en lugar del 7% que barajaba inicialmente. Esta moderación afecta también a las estimaciones sobre las ganancias en bolsa por acción, situadas ahora en un intervalo de entre 3,70 y 3,80 dólares.

Tiffany es la marca emblemática de la joyería de lujo, con más de 250 tiendas repartidas por todo el mundo y protagonista de escenas míticas de cine como la protagonizada por Audrey Hepbrun en ‘Desayuno con diamantes’.